La tecnología y la innovación en la salud
De acuerdo con la Red Internacional de Agencias de Evaluación de Tecnologías de la Salud (INAHTA por sus siglas en inglés), las tecnologías en la salud se definen como “Cualquier intervención que se pueda utilizar para promover la salud, para prevenir, diagnosticar o tratar enfermedades o para rehabilitación o de cuidado a largo plazo. Esto incluye los procedimientos médicos y quirúrgicos usados en la atención médica, los productos farmacéuticos, dispositivos y sistemas organizacionales en los cuidados de la salud”.
En la actualidad el mundo vive una autentica preocupación por la sostenibilidad de los sistemas de salud. Existe un claro llamado para que el estado, la comunidad internacional y en general todos los actores, busquen un equilibrio entre la incorporación de las nuevas tecnologías y los resultados en salud. La introducción de dichas nuevas tecnologías médicas en la prevención, diagnóstico y recuperación del paciente buscan generar un impacto positivo en el sector, así como en el incremento de la esperanza y calidad de vida del paciente y la seguridad en los procesos asistenciales.
Un factor habilitador en esta fórmula en la salud es la innovación. Las innovaciones son concebidas como una serie de comportamientos, rutinas y maneras de trabajar que son enfocadas al mejoramiento de los resultados en salud, la eficiencia administrativa, la relación costo efectividad y la experiencia del usuario. Hoy más que nunca la necesidad de impulsar el desarrollo de innovaciones en salud es evidente y urgente. Un paso importante para ello es invertir en el capital humano encargado de gestionar esta innovación.
Son varios los retos que se requieren asumir para hacer más y mejor sostenible el servicio de la salud. Las empresas y los gobiernos hacen frente a un aumento de costos y resultados que pueden llegar a interpretarse como ineficientes, es por eso que trabajan para alcanzar tres objetivos: mejorar el cuidado de la salud, la salud misma y reducir los gastos. Pero, ¿qué innovaciones les van a permitir alcanzar estos objetivos y transformar la industria de la salud durante los próximos años?
Son enormes las expectativas que se tienen en el desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías que tengan como fundamento la innovación puesta al servicio de la salud para la creación de nuevos conceptos, procesos, instrumentos y habilidades para que el talento humano haga efectivo su uso y crecimiento. De igual forma, incorporar estas innovaciones en los modelos de negocios requerirá realizar cambios en la manera en que las organizaciones de la salud previenen, diagnostican, monitorean y tratan las enfermedades. A modo de ejemplo destacaremos 3 innovaciones cuyo valor ya ha sido comprobado en la industria de la salud:
Telesalud
La telesalud aporta numerosas ventajas tales como la sostenibilidad del sistema sanitario, mejora la gestión de la demanda, reducción de las estancias hospitalarias, disminución de repetición de consultas y desplazamientos, mejora la comunicación entre profesionales y accesibilidad a los servicios de salud. Sin embargo, aun hay retos hacia los que dirigir los futuros esfuerzos como permitir una mejor integración de los sistemas de información, mejorar la seguridad y confidencialidad de los datos, así como crear planes de formación y capacitación a profesionales y usuarios.
Inteligencia Artificial
La inteligencia artificial se perfila como una herramienta capaz de aprender y analizar con rapidez enormes cantidades de información de los historiales de pacientes, de las pruebas de imagen y de los avances científicos para ayudar a los doctores a ofrecer mejores diagnósticos y tratamientos. La inteligencia artificial no va a sustituir a los médicos. Es un aliado. Un aliado que les liberará también de algunas tareas monótonas, como el análisis de las imágenes médica.
Biosensores
Los sensores de salud tienen el potencial de mejorar drásticamente la forma en que se practica la medicina y de cambiar el enfoque de un tratamiento reactivo a un mantenimiento preventivo. Los biosensores se están convirtiendo rápidamente en parte de nuestras rutinas normales de salud. Estos biosensores podrían proporcionar acceso a una salud mejor de formas que aún no podemos imaginar. Las nuevas tecnologías de biosensores ahora pueden combinarse con cámaras de teléfonos inteligentes y señalización inalámbrica. Estos avances hacen que las pruebas de salud sean más portátiles y asequibles que los equipos de laboratorio.
Los ejemplos de estas innovaciones son muchos, como los centros de atención primaria enfocados en ciertos problemas de salud que proporcionen un cuidado conveniente y de bajo costo a los paciente, la posibilidad de que los medicamentos lleguen a la puerta de la casa con la dosis y cantidad exacta por el tiempo requerido, mientras las cirugías serán cuestión de unas horas por fuera de la casa y con cortos periodos de recuperación. Para seguir mencionar otros ejemplos, es cuestión de visualizar que para evaluar a los pacientes, una luz láser realizará lectura de los órganos, su lectura será traducida por un sistema de cómputo y los resultados serán leídos por el médico desde cualquier lugar. La genética primará en el diagnóstico temprano y aún más en la prevención de enfermedades crónicas y el cáncer. Además, las personas portaremos nuestras histroias clinicas en un pequeño chip que llevaremos bajo la piel en cualquier parte del cuerpo.
Varias son las ventajas que traerán para los próximos años los continuos avances tecnológicos en el sector salud. En un futuro cercano las grandes ciudades contarán con sistemas de salud que podrán prestarles a los pacientes servicios a distancia dominados por la telemedicina, las citas a un clic y los diagnósticos casi inmediatos. Por otro lado los laboratorios serán cada vez más capaces de realizar pruebas internamente y reducir su dependencia de los servicios de tercerización, así como aumentar su productividad. De igual manera, el personal médico realizará funciones más allá de las operaciones de rutina, lo que facilitará la interacción con el paciente, las finanzas, los servicios de comercialización y la planeación estratégica.
El reto para el futuro en este sentido es lograr la incorporación de la tecnología en el sector salud con la que se salvarían un número importante de vidas diarias, al igual que se mejoraría la atención y el bienestar de todos los usuarios. Como conclusión, los sistemas de salud, la industria y los pacientes deben unir sus fuerzas para alcanzar unos objetivos comunes que permitan lograr un equilibrio entre el acceso a la mejor tecnología médica y la sostenibilidad de los sistemas sanitarios.
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