El mundo está en constante cambio y con él, la necesidad de adaptarnos. Las nuevas tecnologías han evolucionado los hábitos del ser humano, y están demostrando ser la herramienta médica digital que nos acerca a pacientes, nos relaciona más fácilmente con colegas alrededor del mundo y plasma nuestro prestigio profesional en el mundo virtual.
Las redes sociales y los buscadores de Internet no duermen, es por eso que nuestra profesión y reputación continúa demostrándose aún fuera del consultorio o quirófano.
Recopilamos unas recomendaciones importantes para recordar las normas básicas de comportamiento ético y profesional que deberían aplicarse en los canales digitales, de la misma forma que se hace dentro de un consultorio o lugar de trabajo.
Reputación online
La reputación es uno de los mayores activos de cualquier Médico. Es la piedra angular sobre la que se construye el éxito en los canales digitales.
Llevar la reputación que has construido en el mundo físico al plano virtual es una tarea que requerirá esfuerzos, pero tendrá grandes recompensas: aumentarás tu reconocimiento profesional y tu flujo de citas con pacientes; así como tu posición como autoridad en tu especialidad.
Gran parte de tu reputación online, se basará en la confianza que construyas con tus pacientes y seguidores. Por lo que tu contenido tendrá que ser muy valioso y aportar a las necesidades reales que tengan las personas que acuden a ti: información sobre cómo mejorar su salud, ubicación, servicio, horario y números de contacto.